viernes, 2 de marzo de 2012

Argentina impuso a los acreedores una reducción del 65% de la deuda



globalresearch.ca

Los pueblos de los países del sur del planeta han estado sometidos durante dos decenios (desde 1982 a principios de los años 2000) a ese tipo de política que utiliza el pretexto del reembolso de la deuda como arma para destruir una serie de conquistas sociales que constituyen los derechos fundamentales de la sociedad. Argentina es un caso emblemático. Después de 25 años de políticas neoliberales (1976-2001) y una sucesión de planes de austeridad llevados a cabo por el FMI, en diciembre de 2001 estalló una rebelión popular que llevó a la caída del gobierno. Las nuevas autoridades decretaron unilateralmente la suspensión del reembolso de la deuda pública en forma de títulos vendidos en los mercados financieros por un montante de 90.000 millones de dólares. Hasta hoy es la suspensión de pago más importante de la historia. Después de tres años de suspensión de pago durante los cuales el gobierno, en medio de una crisis pre-revolucionaria (Diciembre 2001- inicio 2003),  estableció una política de relanzamiento económico y se negó a seguir las recomendaciones del FMI, Argentina impuso a los acreedores una reducción del 65% de la deuda. A finales de diciembre de 2001 Argentina suspendió también el reembolso de su deuda bilateral (por un montante de 6.500 millones de dólares) con respecto a países como España, Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña… agrupados en el Club de París. Esta suspensión de pagos dura desde hace diez años y Argentina va muy bien. Entre 2003 y 2012, su tasa media de crecimiento anual ha llegado al 8%. Si Argentina no hubiera suspendido el reembolso de la deuda y no hubiese rechazado los dictados del FMI y los demás acreedores, habría sido incapaz de beneficiarse a partir de 2004-2005 del aumento de los precios de los productos que exporta al mercado mundial. Todos los beneficios habrían sido engullidos por el reembolso de la deuda. Bajo la presión popular, las autoridades argentinas han rechazado los aumentos de las tarifas eléctricas, del agua, de las telecomunicaciones, etc. que querían imponer las multinacionales extranjeras y el FMI. Las condiciones de vida de los argentinos han mejorado notablemente y en la actualidad los ciudadanos europeos toman el camino de ese país para intentar conseguir un trabajo digno.

El ejemplo de Argentina demuestra que rechazando someterse a los acreedores y al FMI para pagar una deuda ampliamente ilegítima se puede levantar la cabeza y mejorar las condiciones de vida de la población.

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