lunes, 25 de noviembre de 2013

En la Celtiberia del s.XXI todavía el que hace la ley hace la trampa. ¿Como es posible que la composición del máximo exponente de la justícia, el C.G.P.J dependa del Congreso y Senado?

    Llevaba días dándole vueltas a lo mísmo, hemos creado una desgraciadamente orwelliana "raza superior", elegídos de Dios, la clase política, esa terrible panda de delincuentes y estafadores, que viven como lapas pegados al asiento, porque de ahí no salen ni a tiros. Comisiones de Investigación: lo mísmo o peor aún, más política en el estamento judicial, sólo justicia para ellos.
   Yo de mayor quiero ser como Fabra, Barcenas o Rato, cobrar un sueldo vitalício, además otra paga por ser miembro de alguna junta directiva de Endesa, Acciona o Telefónica...ah y escribir todas mis chorradas en un libro por supuesto. En fín, más allá de esa justícia selectiva hay una conciencia natural, libre de tanta decadencia.

 Separacion de Poderes el flagrante engaño de la Constitución de 1978

    El poder judicial es otro de los poderes que no paran de clamar a los cuatros vientos su independencia. Pero esto no deja de ser un ejemplo más de pura retórica. Lo vemos regulado en el Título VI de la Constitución,donde se estipula como máximo órgano el Consejo General del Poder Judicial, pero si nos preguntamos quién pone ahí a sus 20 miembros, resulta que todos están seleccionados y nombrados en un reparto equitativo por el Congreso y el Senado. O sea, por los mismos políticos, obviamente eligiendo a sus afines ideológicos...

   

Separación de Poderes, el flagrante engaño de la Constitución de 1978

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